domingo, 7 de octubre de 2007

Luis Hernandez


Nacio en Lima, 18 de diciembre de 1941. Fallecio en Buenos Aires, 3 de octubre de 1977). Sus innovaciones estuvieron presentes en sus tres poemarios publicados: Orilla (1961), Charlie Melnik (1962) y Las Constelaciones (1965), todos ellos recibidos tibiamente por la crítica. A partir de la publicación de Las Constelaciones, Luis Hernández renuncia a la publicación. Desde este momento hasta su suicidio en 1977, Hernandez escribió en cuadernos, que muchas veces regalaba a amigos o incluso a personas que no tenían interés por la literatura. Escritos sin la finalidad de publicarse, estos cuadernos no deben verse como borradores, sino como una nueva forma de practicar la poesía por parte de Hernández. Por ejemplo, la caligrafía empezó a formar parte de los poemas, así como los dibujos que hacía, los recortes de prensa que pegaba y los poemas ajenos que traducía e incorporaba a los cuadernos. En los años 70 Nicolás Yerovi empezó, con permiso de Hernández, a reunir sus cuadernos con miras a una edición de su obra completa, Vox horrísona (1978).

ABEL, ABEL, QUE HICISTE DE TU HERMANO

Abel, Abel, qué hiciste de tu hermano,
Di, qué hiciste,
Con el talo de tu cuerpo siempre pito
Las sandalias lustradas y tus veintes.

No mirabas las ubres de las vacas
Ni el coloquio escondido de tus perros,
Sólo el humo de tu ofrenda que ascendía
Como ascienden las moscas hacia el cielo.

Sin embargo
Yo he visto a tu hermano y lo conozco
Persiguiendo la cólera entre vainas
Entre campos de trigo
Con los sucios vapores de su llanto
Reposando en la tierra
Como pronos cadáveres sin deudos
Dime entonces qué hiciste
Hoy que yace tu hermano tan al Este.
Tu' que nunca pensaste que para otro
Era duro de roer el Paraíso

En: Voces Intima

EL CAPITÁN DEXTER

Digamos que eres un muchacho, que una noche azul de neblina sales a la ciudad. para encontrar diariamente lo inencontrable. Digamos que los vidrios burilados y el aserrín de los bares te llaman a la quietud. Y vas solo, infinitamente solo. Pero llevas contigo una flor que es extraña. La flor de lo que jamás fue tuyo: muchas veces el Amor es lejano.

El Capitán Dexter observó la red-spot del planeta Júpiter. Y luego el astro inmenso. Y sus lunas: los astros de Medicis. No sé cómo es el verso de Milton, pensó Dexter. Y recitó mentalmente, mientras corregía el rumbo mediente la ecuación de Lorenz.

Noche. Noche de esta
Tierra

Dí:

Quién eres tú
Eres el atardecer
De las praderas

O el País de Gales
Que he soñado
Cuando joven
Y soñaba

______
El resultado fue \/ 0 0.001 aproximadamente, pero Dexter con la experiencia de la juventud transformó el aproximadamente en algo exacto. En el fondo Dexter era un astronauta ample est simple direct dans l'expression de l'idèe.

Había sido entrenado en la Escuela de Astronautas Exteriores donde fueron sus maestros un indio navajo y un ex-profesor de Armonía Tonal, quien abandonó la música por las matemáticas puras.

Ce n'est past fortuitament que el capítulo concluya aquí.

En: El curvado universo


Y LA POESIA

Continúa mientras
Existe un Tiempo
Al cual, pleno de espejos,
De Agua, de rocío,
Elevamos hacia el aire.
Merced del Sol.
Es ésta. Y merced
Del corazón humano
Que no muere
Tiempo hay en Lima
De la bruma, tiempo
De la niebla, del sol,
Del fango, de la acacia,
Del césped, de la verde
Primavera que tanto
Hemos soñado
He aquí el Amor
Dijo un Poeta en Lima


En: La avenida del Cloro Eterno

martes, 2 de octubre de 2007

Javier Heraud




(Lima, 19 de enero de 1942 – Madre de Dios, 15 de mayo de 1963)

Destacó desde muy temprana edad en el ámbito académico. Profesó un gran amor hacia su patria y familia. En 1960 a raíz de la publicación de “El Río” (Poemario), se le empieza a considerar como una de las grandes promesas de la poesía peruana. Su obra poética no evidencia artificios retóricos, ni es estridente. Es más bien de un lirismo hondo y cálido. Sin lugar a dudas a Javier, El Poeta joven del Perú, le esperaba un futuro promisorio dentro de la poesía peruana y latinoamericana, pero todo esto se truncó al ser alcanzado por un proyectil a la edad de 21 años en medio del río Madre de Dios frente a la ciudad de Puerto Maldonado.


El Río

1

Yo soy un río,
voy bajando por
las piedras anchas,
voy bajando por
las rocas duras,
por el sendero
dibujado por el
viento.
Hay árboles a mi
alrededor sombreados
por la lluvia.
Yo soy un río,
bajo cada vez más
furiosamente,
más violentamente
bajo
cada vez que un
puente me refleja
en sus arcos.
2

Yo soy un río
un río
un río
cristalino en la
mañana.
A veces soy
tierno y
bondadoso. Me
deslizo suavemente
por los valles fértiles,
doy de beber miles de veces
al ganado, a la gente dócil.
Los niños se me acercan de
día,
y
de noche trémulos amantes
apoyan sus ojos en los míos,
y hunden sus brazos
en la oscura claridad
de mis aguas fantasmales.


Balada del guerrillero que partió

Una tarde díjole a su amada
"Me voy, ya es tiempo de lluvias.
todo está anegado
la vida se me envuelve en la garganta
no puedo resistir mas opresión.
Mientras mis hermanos
mueren en las sierras por balas
asesinas,
yo no debo quedar pensativo,
indiferente,
Adiós me voy a los montes
con los guerrilleros"
Se despidió y partió
Y un día ya estaba
arriba, de brazo con los guerrilleros.
Fue su mano espada de plata fina,
aró, sembró, cosechó
la tierra,
disparó con su fusil rayos
de esperanza.
y otro día ya estaba muerto,
sobre el hombro.
Pensativo y triste
aún recuerda a su amada
inmemorial por largo tiempo.
Y ella lo espera junto al río,
en el puente en donde lo vio partir.
Y acaricia su vientre con tristeza,
pensando en él, en todos,
con su ojos hermosos
y radiantes
mira haca el puente, al río,
a la vida.
Y siente en su corazón
la esperanza, la nueva
alegría que su amado juntó
en la tierra.



Arte poética

En verdad, en verdad hablando,
la poesía es un trabajo difícil
que se pierde o se gana
al compás de los años otoñales.

(Cuando uno es joven
y las flores que caen no se recogen
uno escribe y escribe entre las noches,
y a veces se llenan cientos y cientos
de cuartillas inservibles.
Uno puede alardear y decir
"yo escribo y no corrijo,
los poemas salen de mi mano
como la primavera que derrumbaron
los viejos cipreses de mi calle").
Pero conforme pasa el tiempo
y los años se filtran entre las sienes,
la poesía se va haciendo
trabajo de alfarero,
arcilla que se cuece entre las manos,
arcilla que moldean fuegos rápidos.

Y la poesía es
un relámpago maravilloso,
una lluvia de palabras silenciosas,
un bosque de latidos y esperanzas,
el canto de los pueblos oprimidos,
el nuevo canto de los pueblos liberados.

Y la poesía es entonces,
el amor, la muerte,
la redención del hombre.